Vemos como el nuevo presidente electo del vecino país ataca en conjunto con su gabinete a nuestro país y no hay político serio que nos defienda.
Me recuerda como satanizan a Don Porfirio, a Santa Anna y olvidan que Juarez nos vendió por armas.
Tal vez Don Porfirio no fue el mejor pero nadie invirtió en trenes después de que lo derrocaron, Santa Anna perdió el norte por pelear el sur y nadie fué para reclamar el tratado de Guadalupe-Hidalgo, a nadie le gustó que quitaran el derecho a profesar religión e hicieron a Juarez prócer de la patria (un indio masón, no se le hizo raro a alguien?).
No entiendo a la gente de este país que ve con malos ojos a las autodefensas, ven con malos ojos al ejercito patrullando las ciudades pero no respetan los derechos de los demás. El síndrome de las ventanas rotas en todo su esplendor.
Me pregunto cuándo despertaremos de ésta mala broma de elecciones que no ven más allá de la torta que les dan o de los gobernantes que no pueden ver más allá de su cuenta bancaria.
Este es el momento de unirse como país y hacer frente a un xenófobo, racista, chauvinista manipulador y estafador que se hace pasar como "Salvador" de la raza blanca. Veo un retroceso de 100 años en humanidades, ingeniería, relaciones comerciales y diplomacia. Y a nadie en este país parece importarle que perdemos tanto; más de la mitad de nuestra población vende su producto allá o peor aún, vive ahí desde antes de que el "destino manifiesto" nos robara el territorio.
Espero sinceramente que quien lea esto, les despierte la necesidad de defender a su pueblo, localmente o en el extranjero. Es tiempo de hacer de este país uno sólo.
O podemos ir pensando en independizar las Repúblicas que eran antes. Yucatán, Río Grande, California, Chiapas y Guatemala.
A ver si como región cada quien se siente más identificado que con la bandera del águila devorando la serpiente.
Espero no sea el caso y hagamos de México nuestro y lo recuperemos de las manos de los bandidos en el poder y de los cárteles que usurpan el gobierno en extensas regiones de nuestro país.
Si veo siquiera la intención de nuestros gobernantes de venderme la idea de pagar por ese muro, comenzaremos la autodefensa del país; la hora de cosechar mis impuestos sin rendir cuentas acaba aquí.